lunes, 1 de julio de 2013

Comentario al primer párrafo del capítulo primero de la Ética Nicomaquea de Aristóteles


        El objeto de reflexión del capítulo en comento, tiene hipótesis primigenias que propenden la idea de la persona aislada en cuanto a que considera categorizando presupuestos que refieren un status que parece bregar en la conceptualización la idea de implicitar, sobre instinto natural de supervivencia que priva sobre la esfera individual del sujeto; como un presupuesto.

El ser en relación con la naturaleza en cuanto a su consideración a inmanencia individual que es objeto de interrelaciones vitales y que consecuentemente tiende al bien, en  relación vinculante con la misma, entraña entelequicamente cual, y como puede ser la naturaleza relacional entre sujeto y medio.

Ese flanco en que bien puede ubicarse al sujeto parece por definición excluyente en cuanto a que aquellos medios de los cuales pueda autodefinirse son signo de su autocalificación individual exceptuado del rol sociológico que consecuentemente corresponda como acto de inducción en la socialización de sus congéneres.

Los actos por oposición a los hechos, se indefinen autointroyectivamente. Subsumiendose en dos categorías; instintos e intuiciones.

El instinto denota por definición a las facultades individuales de un sujeto determinado inmerso en un entorno avaluativamente calificante como eje tangencial.
Por caracterización del proceso de aprehensión de los conceptos, tanto por abstracción; y la curiosidad inspirante; actualiza la brecha diferencial en cuanto al concepto de idea como utilidad de la cosa; y sentidos en los cuales es el más apto "quien" más y mejor relación tenga con el estado que guarde la naturaleza de las cosas, y al que mejores condiciones defina siendo la duda razonable por cuanto calificación positiva de los hechos, derive como interpretación que se realice internamente en él núcleo cerrado de aprendizaje, y práctica como medio de la observación de la conducta  determinada por quienes es deliverativamente sugesivamente decontrolable; y externa como la calificación positiva de esos actos en su despliegue socializador.

En este caso consideraríamos a la intuición como la sagacidad del sujeto en su relación con la naturaleza como fuerza de razón que impulsa el instinto, por otro lado, en su vinculación; todo instinto por ser esencial, consecuentemente de supervivencia, pueda ser en alguna ocasión animado por la intuición, y en cambio haber intuiciones separadas del instinto. Lo cual denota la naturaleza de la razón humana.

En la separación de la intuición del instinto se encuentra el acendramiento de la razón como inteligencia. No de razonabilidad.

El ánimo que propende en la hipótesis del párrafo inicial, parace ocupar idealmente un envión de posicionamiento frente a la naturaleza; la suma de multitudes que obran en su concepto multívoco hacia su transformación; mediante un proceso de consideración de los objetos materia de la naturaleza por su valor como elementos de proceso creativo de las "cosas" que mayor beneficio generen en la colectividad, decosifican el valor personal desvivificando; aselectiva y asistemáticamente. "Luciferino"

El hombre moderno tiene en sus primeros pasos una idea de la naturaleza como entorno circundante que tiene el inodoro antropocéntrico evolutivo del desarrollo humano mediante la idealización como herramienta para transformar su entorno natural.

Ser y naturaleza son instintivamente calificaciones de provisión en las necesidades básicas de supervivencia, como instinto que priva sobre el ser en un entorno natural. 

El ser vivo que tiende a la supervivencia desde su idea de sí en su entorno natural. 

La naturaleza que tiende a la sobrevivencia desde la idea de sí, se vale entonces, de la intuición, que es una facultad cognitiva de grado diverso comparativamente por cuanto al sentido racional natural, con que se conocen inferencias procesales de las cosas por los fines implícitos, y por los fines que persiguen como certeza... 

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